Twitter ha anunciado recientemente el lanzamiento de la plataforma «Vine», que permite compartir vídeos de una duración máxima de 6 segundos. Según los propios desarrolladores, esta duración se asemeja a los 140 caracteres de texto que permite escribir Twitter, obligando al usuario a sintetizar al máximo el contenido del vídeo, igual que sucede con el «micro-blogging».
La clave: grabar y ver vídeos cortos
Vine está disponible, de momento, sólo para Iphone y Ipad, aunque también va ser lanzado próximamente para Android. Vine no permite la edición de vídeos ni la aplicación de filtros, por lo que el sistema es muy sencillo. Únicamente es posible grabar vídeos en fragmentos (los conocidos «time-lapse»), siempre que no se supere el tome de 6 segundos.
Los vídeos de Vine se pueden compartir tanto en Twitter, integrándolos en los tuits, como en Facebook.
Las limitaciones de Vine y su escasa aceptación inicial
Como aspectos negativos, los usuarios se quejan principalmente de dos:
- Al subir el vídeo, el proceso de carga es un poco lento, lo que rompe la agilidad habitual al publicar tweets o contenidos en redes sociales.
- La aplicación reproduce continuamente los vídeos, sin que podamos elegir cuáles queremos ver o no, en una especie de bucle constante, resultando no sólo molesto para el usuario, sino que exige una gran cantidad de recursos del teléfono, con el consiguiente consumo de batería (que ya de por sí es uno de los principales problemas de todo smartphone).
Habrá que esperar un poco para ver si el uso de Vine se termina generalizando y convence finalmente a los usuarios habituales de Twitter. De momento, su lanzamiento no ha estado exento de polémica debido, entre otras cuestiones, a la promoción de algún vídeo pornográfico como «recomendado por el editor».