El pasado viernes 19 de mayo Facebook, la red social más extendida del planeta, comenzó su andadura en los mercados financieros con un precio de salida de 38 dólares por acción. Como todo lo relacionado con Facebook, su entrada en los mercados produjo un gran revuelo, con un valor de salida de más de 100.000 millones de dólares (aproximadamente 78.000 millones de euros), lo que la sitúa como una de las compañías más importantes de Estados Unidos.
Sin embargo, el primer día en bolsa de Facebook no fue todo lo positivo que prometía. Pese a que se inició con una subida de más del 13% en sus primeros minutos, llegando a superar los 42 dólares por acción, cerró el día con una subida mucho más modesta, de un 0,61%, situándose en 38,23 dólares por acción. Tratándose de la tercera Oferta Pública Inicial más importante de la historia (sólo por detrás de General Motors y Visa), el resultado fue un tanto agridulce para sus inversores.
De todos modos, no hay que dejar de considerar lo que es una realidad: Facebook es un auténtico fenómeno mundial, no sólo a nivel informático sino también, a partir de ahora, a nivel económico. Algunos expertos dudan de su viabilidad a largo plazo, pudiéndose tratar de una nueva burbuja similar a la de las «.com», pero habrá que ver cómo evoluciona en los próximos tiempos su cotización en los mercados. Independientemente de esto, los hechos son claros: casi 1.000 millones de usuarios en todo el mundo y un valor superior a los 105.000 millones de dólares le convierten en un auténtico gigante capaz de competir con monstruos como Microsoft o Apple.
Imagen de Mark Zuckenberg en la entrada de Facebook en el índice Nasdaq |