Una de las señas de identidad de la llamada Web 2.0 es, sin duda, el blog. Cada vez es mayor su nivel de uso por parte de las empresas, tanto como complemento a la Web corporativa como, en muchos casos, como página principal de la empresa. Pero, ¿sabemos realmente cuáles son las ventajas y el verdadero alcance de esta herramienta?
Pautas para implantar un blog corporativo
De un modo muy esquemático, podemos decir que, antes de abrir un blog corporativo, es preciso hacerse varias preguntas:
- ¿Qué objetivos pretendo alcanzar con la apertura del blog?
- ¿Qué tipo de blog me conviene? En función de los objetivos y las características del negocio, puede que nos interese un blog de opinión, o un blog corporativo externo, un blog profesional…. En una próxima entrada explicaré con más detalle las características de cada uno, pero de momento baste decir que no todos los blogs son iguales, ni proporcionan los mismos resultados.
- ¿Quién va a escribir el blog? Lo aconsejable es que se trate de una persona experta en el uso de las TIC y con amplios conocimientos de comunicación y marketing virtual. Si nuestra empresa no cuenta con alguien así, la solución pasa por recurrir a un consultor externo. El coste suele ser muy inferior que si se destina a un empleado propio de la empresa a tales funciones y, al mismo tiempo, se aprovecha la experiencia y el conocimiento de una persona especializada en este campo.
Ventajas del uso del blog corporativo
Usado de manera conveniente, el blog puede convertirse en una herramienta clave para el desarrollo de nuestro negocio online. A groso modo, estas son algunas de sus ventajas:
Comunicación bidireccional. Frente a la habitual comunicación unidireccional de las Webs corporativas, el blog ofrece la posibilidad de establecer un diálogo interactivo con el lector, que participa de la creación de conocimiento con sus comentarios, dudas, debates, etc. De este modo la comunicación es mucho más dinámica y contribuye a la participación y el interés del consumidor.
Contenido y tono cercano al lector. En los blogs se suele utilizar un tono más informal y próximo al consumidor que en las Webs corporativas tradicionales. Esto hace que el mensaje se más comprensible para el lector y que, al mismo tiempo, la empresa de una imagen de cercanía que contribuye a generar fidelidad en el consumidor.
Bajo coste y elevado ROI. La implantación de un blog corporativo exige una inversión muy inferior a la de una página Web, si bien el desarrollo y mantenimiento de dicho blog exige un elevado esfuerzo en términos de tiempo y trabajo. No obstante, el coste del desarrollo de contenidos por parte de un consultor externo, o bien el coste salarial de un empleado de la propia empresa que haga estas funciones, es mínimo en comparación con el coste de las acciones de comunicación en medios como la televisión, la radio o la prensa. En este sentido, el ROI (return on investment) es mucho más elevado y el blog resulta rentable con mucha más rapidez que otros medios.
Fomenta las visitas de repetición. El blog es una página dinámica en continuo movimiento, donde los contenidos y el propio formato están en constante evolución. Si es actualizado con frecuencia y se publican contenidos de interés, el blog genera muchas visitas de repetición, lo que favorece el mantenimiento de relaciones a largo plazo con los usuarios.
Saludos amig@:
Soy el admin de altablogger y en esta oportunidad te quiero invitar a participar en este pequeño proyecto.
Altabloggers es un sitio donde muestra los blogs con las diferentes temñaticas que existen en internet.
Tambien si gustas puedes participar en nuestra faviconera.
Nos gustaria tener el honor y el privilegio de integrar tu blog en nuestro directorio.
Muchas gracias por tu tiempo, que tengas un buen día.
Nos disculpamos por ofrecerle la invitacion en uno de sus temas, pero nos agradaria contar con su participación.
Saludos y Bendiciones.
Visitanos en:
Hola amigos,
Gracias por vuestra invitación. Me parece interesante vuestro directorio, así que estaré encantado en colaborar con vuestro proyecto.
Un saludo cordial,
Daniel Pérez