Siguiendo con nuestra «semana de contenidos», en esta ocasión vamos a analizar dos de los perfiles profesionales más demandados y directamente relacionados con la gestión profesional de contenidos: content curator y content strategist. A menudo se utilizan indistintamente al hablar de gestión de contenidos, pero conviene conocer exactamente a qué se dedica cada uno, pues en realidad son dos perfiles complementarios.
Content curator: análisis y selección de contenidos
Content curator hace referencia al profesional encargado de buscar, filtrar y seleccionar en la red aquellos contenidos que resulten de interés en base al plan de contenidos fijado. Es decir, el perfil del content curator está relacionado con la investigación y el análisis de los contenidos existentes en Internet.
Por supuesto, el content curator debe tener un amplio conocimiento de las redes sociales y saber discernir cuales son los mejores medios donde buscar contenidos, en base a las necesidades y objetivos de la empresa: sector, público objetivo, etc. Es un perfil mucho más importante de lo que puede parecer a simple vista, pues la ingente cantidad de información y contenidos existentes en la red hacen que la labor de filtrado, selección y adaptación de aquellos contenidos verdaderamente relevantes para nuestra empresa exija un trabajo profesional y altamente cualificado.
Content strategist: definiendo las líneas a seguir
El perfil del content strategist está más relacionado con la estrategia y con la definición de las líneas a seguir por el resto de miembros del equipo. Es decir, content strategist es la persona encargada de crear el plan estratégico de contenidos de la empresa, definiendo las líneas editoriales a seguir a la hora de elaborar y publicar dichos contenidos, independientemente del canal utilizado.
Como expliqué en una entrada anterior, es muy importante definir una adecuada estrategia de gestión de contenidos, que marque los objetivos y las líneas a seguir para conseguirlos, evitando dar palos de ciego o «publicar por publicar».
Una vez vistas las diferencias entre ambos perfiles, es evidente que ambos son totalmente complementarios y necesarios en un plan de gestión de contenidos. Por supuesto, no todas las empresas pueden permitirse contratar dos profesionales con estas características, por lo que recurrir a una empresa especializada en estos servicios puede ser la solución para las empresas con menos recursos. Pero este debate lo desarrollaremos en otra ocasión…