En la actualidad, son muchas las empresas que tienen presencia en Internet, independientemente del sector de actividad y del mayor o menor tamaño de la organización. Hablar de redes sociales, de la web 2.0 o de campañas publicitarias en la red es algo de lo más común en el tejido empresarial actual.
Dentro de este entorno altamente competitivo, que se caracteriza por un acceso casi ilimitado la información y una realidad altamente cambiante, buscar nuestras señas de identidad y generar una verdadera diferenciación son dos factores críticos para el éxito de nuestra empresa en la red. ¿Cómo podemos conseguir diferenciarnos del resto de competidores y ofrecer algo único, en lo que destaquemos? La respuesta más directa sólo puede ser una: a través del contenido.
¿Por qué es tan importante el contenido?
Teniendo en cuenta que, en la actualidad, cualquier empresa tiene acceso a recursos como las redes sociales y que estas tienen un nivel de audiencia cada vez mayor, se hace imprescindible ofrecer un contenido original y único, que nos diferencia del resto. Ya no vale con hacer «copia y pega», porque el lector tiene el mismo acceso a la fuente que nosotros y penalizará un contenido duplicado o poco original. Especialmente en el caso de servicios profesionales, esta es una cuestión de vital importancia si queremos crear un verdadero valor de marca en la red. Cuestiones a considerar:
- Conviértete en líder en tu sector, demostrando que sabes de qué hablas y que conoces tu profesión.
- Comparte conocimiento de alto valor, que tu público quiera comprar y se pueda convertir en oportunidades de venta.
- Genera un diálogo allí donde tu cliente potencial se encuentra. Los social media ofrecen infinidad de recursos, pero es muy importante hacer una elección correcta de los medios a utilizar y saber cómo hablar en cada uno de ellos.
La clave: tener un plan
Puede parecer una «perogrullada», pero en el marketing de contenidos, igual que en cualquier otra faceta del marketing y la gestión empresarial en general, es de vital importancia tener un plan estratégico que marque las líneas a seguir desde un principio. No se trata de «publicar por publicar», ni de simplemente «hacer ruido». Hay que crear un contenido que nos ayude a cumplir nuestros objetivos empresariales en la red, en base a distintos factores:
- ¿Quién es nuestro público objetivo?
- ¿Dónde está nuestro público? ¿Qué medios lee, qué redes sociales utiliza?
- ¿Qué contenidos interesan a nuestro público?
- ¿En qué áreas podemos destacar y como?
- ¿Cuáles son nuestros objetivos? ¿Qué queremos conseguir a largo plazo?
- ¿Qué filosofía y qué imagen de marca queremos transmitir?
Dar respuesta a estas y muchas otras cuestiones es una cuestión primordial a la hora de crear un plan de contenidos profesional, que se traduzca en un valor de marca real.