Con el término «Social media marketing» se suele aludir al marketing dirigido a la gestión de las relaciones en medios sociales, cuya principal herramienta en la actualidad son las famosas redes sociales (Facebook, Linkedin, Twitter, etc.).
Hoy en día las redes sociales tienen una gran repercusión en nuestra sociedad a muy distintos niveles y, por supuesto, en el ámbito empresarial. La empresa que quiera mantener un contacto continuo con su mercado y sus clientes (potenciales o actuales), tiene en las redes sociales una gran oportunidad para establecer relaciones a largo plazo y proyectar una imagen de compromiso y cercanía hacia el cliente.
Una de las claves del social media marketing es, por tanto, la de actuar en la generación y gestión de una comunidad en torno al producto o marca que estamos comercializando. Pero para esto no es suficiente con abrir una cuenta sin más en las principales redes sociales. De hecho, en ocasiones una presencia mal gestionada en redes como facebook puede tener un impacto negativo en la imagen corporativa e incluso en los resultados de las campañas de marketing.
Ya tengo cuenta en Facebook, ¿y ahora qué?
La presencia en este tipo de redes debe responder a una estrategia bien planificada, acorde con los objetivos de marketing de la organización y es preciso que quien gestione estas relaciones sociales sea una persona preparada y capaz de manejar con solvencia las posibles dificultades que se pueda encontrar: comentarios negativos, afluencia de tráfico no deseado, posible dispersión de los mensajes si no se realiza una adecuada segmentación del público objetivo, etc.
Algunos puntos clave iniciales que podemos señalar para que la presencia en redes sociales sea efectiva son:
- Elegir bien qué redes sociales se adaptan a los objetivos marcados y encajan adecuadamente con la filosofía de la empresa y la imagen que queremos proyectar. Existen infinidad de redes, con características muy distintas, por lo que hay que saber seleccionar bien cuales nos interesan y cuales no.
- Definir unos objetivos desde el principio, teniendo claro cuales serán los índices de éxito de nuestra presencia en medios sociales: notoriedad de marca, generación de relaciones a largo plazo con consumidores, mejora de la imagen corporativa… por poner algunos ejemplos.
- Realizar una adecuada segmentación del público objetivo, de manera que nos dirijamos a aquella audiencia que realmente puede estar interesada en nuestra marca, o que puede aportar valor a la comunidad de usuarios.
Por último, decir que la utilización de un consultor externo especializado se convierte en una opción más que recomendable, sobre todo si es una persona que cuenta con una adecuada formación en marketing y nuevas tecnologías, así como con unos conocimientos actualizados en cuanto a la gestión de relaciones a través de medios electrónicos. Además, una persona externa a la organización garantiza objetividad a la hora de analizar la situación actual de la empresa y los objetivos que están a nuestro alcance, al tiempo que permite una considerable reducción de costes frente al uso de un empleado propio.