Uno de los apartados más importantes y determinantes del resultado de un plan de social media es, sin duda, contar con un buen plan de contenidos. En plena sociedad de la información y el conocimiento, la generación de contenido se produce de manera bidireccional y nos enfrentamos a lo que se conoce como «prosumer», o consumidor proactivo.
El consumidor en Internet tiene un papel dinámico, participando en la conversación y generando conocimiento de manera conjunta con la marca. Por este motivo, es de vital trascendencia que seamos capaces de crear un plan de contenidos profesional, con una estrategia bien definida, enfocado al público adecuado y que consiga atraer la atención y promover la participación de los potenciales clientes de nuestra marca.
Esquema de un plan de contenidos profesional
Un plan de marketing de cualquier tipo debe tener tres fases principales: análisis, planificación y ejecución. Un esquema propuesto sería el siguiente:
- Análisis: qué contenidos pueden interesar a nuestro público objetivo, cuáles generan diálogo, etc:
- Lectura y búsqueda de contenidos de interés.
- Keywords relevantes
- Tono y forma de comunicación con la audiencia
- Estrategia de publicación de contenidos (por ejemplo, si queremos generar tráfico para la web, o subir seguidores en redes sociales, entre otros).
- Temáticas a tratar
- Cronología de publicaciones
- Métodos de medición de resultados
- Creación de entradas teniendo en cuenta las keywords y las estrategias definidas
- Difusión y promoción de las entradas en social media, en nuestra web, en portales y directorios, etc
- Análisis de resultados (google analytics, social mention y similares)
- Correcciones y rectificaciones