A la hora de afrontar un salto tan importante como la introducción de nuestra empresa en social media, conviene tener presentes los riesgos que supone un trabajo mal hecho, como explicamos en un post anterior y valorar algunas cuestiones:
- ¿Realmente necesitamos trabajar en redes sociales ahora mismo?
- ¿Tenemos los medios necesarios o necesitamos ayuda externa?
Qué debo esperar de una agencia de social media
Contar con una agencia de social media que nos ayude puede permitirnos reducir costes internos y aportarnos un punto de vista externo y experto, pero también hay que tener cuidado con quién contratamos y estudiar bien qué nos pueden aportar. A modo de guía, deberíamos hacernos unas cuantas preguntas iniciales:
- ¿Qué me prometen? En social media todo es muy relativo y, como en todas partes, no existen los milagros. No se puede hablar de objetivos económicos concretos antes de empezar y mucho menos de objetivos que son claramente inalcanzables.
- ¿Quién va a prestar el servicio? Es interesante poner cara a la persona o al equipo de trabajo que va a desarrollar la estrategia en redes sociales.
- ¿Se interesan por mi empresa y mi sector? La agencia de social media no tiene por qué “saber de todo” y lo primero que debe hacer es empaparse bien de la cultura empresarial, de su forma de trabajar y de las características del sector en el que se va a mover: nivel de competencia, presencia de otras empresas en social media, características de los clientes potenciales, etc. Si la agencia de social media no se interesa por esta parte, si parece “saberlo todo”, es porque se va a limitar a “publicar entradas”, pero no va a desarrollar un plan de social media profesional.
- ¿Es demasiado barato? Apliquemos un poco de lógica: un buen servicio, profesional y altamente cualificado, cuesta dinero. Nadie puede realizar un trabajo que exige varias horas semanales o incluso diarias de dedicación a “99€ mes, todo incluido”. Si alguien te dice esto, no es una agencia de social media, ni un “community manager”, sino alguien que vende humo.
Estas son sólo algunas pinceladas que ponen de manifiesto dos cosas: una, que el desarrollo de servicios de social media profesionales exigen una alta cualificación y un trabajo meticuloso y dos, que servicios aparentemente muy baratos nos pueden salir a la larga muy caros.